Hace poco más de medio año pude ver a Pat Metheny en la sala BBK de Bilbao, en formato trio, justo antes de sacar su último trabajo Unity Band, que da nombre a su nueva (enésima) formación. Si en el concierto de Bilbao era en formato trio y Metheny estaba acompañado por Larry Grenadier el contrabajo y Bill Stewart a la bateria, ahora el formato es un cuarteto  con Antonio Sánchez a la bateria, Ben Williams al contrabajo y Chris Potter al saxo y clarinete.
En su visita número x al festival, Pat Metheny lució de largo, con grupazo, discazo y melena y sonrisa profident. El inevitable aviso de todos sus conciertos de no hacer fotos porque se distrae (vaya por Dios…) y esos inventos que mete, a mi gusto con calzador, entre los temas. En esta ocasión sacó su guitarpa Pikasso justo al principio, tocando dos temas con ella, antes de que saliese la banda. No solo cambió la formación si no practicamente todo el repertorio, a excepción de The good life, de Ornette Coleman, ese calipso con que acabó también en Bilbao antes de los bises.
La banda está compenetradÃsima pero la verdadera estrella de la noche, el que arrancó los aplausos más feroces en cada solo fue el enorme Chris Potter, y es que el saxo le viene muy bien a la música del de Missouri. Al igual que Fred Hersch tocó un tema de Jerome Kern (All the things you are) primando en casi todo el recital los temas de su nuevo disco.
El Orchestrion, ese invento MIDI me sigue pareciendo una chorrada que empaña un poco el concierto, si bien no abusó de él, y la parte sci-fi acabó enseguida para volver a eso que no falla nunca: personas tocando instrumentos. Ovación enérgica para un concierto soberbio, muy superior al que diera hace meses en Bilbao. Y no dejó de decir que cada vez que le llaman para el festival de Vitoria va encantado, asà que supongo que le volveremos a ver por estos lares. Ojala.
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