Más vale tarde que nunca. Si ayer publicábamos una entrada sobre un concierto del pasado mes de enero, seguimos en esta ola buena que hemos cogido y nos ponemos a rememorar lo que (recordamos) dio de sà el concierto de los vigueses Catpeople en el Kafe Antzokia de Bilbao a principios de este mes en curso.
Un bolo al que, a priori, acudÃa con la creencia de que estos señores funcionarÃan mejor en una sala un poco más pequeña (o Ãntima, si quieren) y que, quién sabe, a lo mejor el Antzoki se les quedaba grande. Un prejuicio al que habrÃa de sumarles el hecho de que Catpeople eran el único nombre de la noche, con la presión (supongo) que ello supone. Y no, una vez más (la enésima) me equivoqué en mi faceta visionario-musical y los gallegos supieron llenar el escenario muy bien y no me estoy refiriendo, como ustedes, inteligentes furgoneteros, imaginarán, al aspecto estrictamente cuantitativo.
No, llenaron las tablas del conocido local vizcaÃno a base de intensidad guitarrera con reminiscencias Interpolianas (el referente más evidente que se les atribuye desde hace años) y con jueguecitos digitales caracterÃsticos en su último trabajo, ese ‘Love Battle’ que, al fin y al cabo, es el que vinieron a presentar a Bilbao y que a mÃ, personalmente, me gusta más que sus discos anteriores.
Unos discos, aquellos y éste, que, si bien no están mal, siempre me han dejado un regusto extraño, una sensación como de escasa personalidad que, afortunadamente, desaparece cuando he tenido la oportunidad de verles en directo. No son la alegrÃa de la huerta, desde luego, pero atrapan de un modo que pocas bandas tienen la capacidad de lograr. Y, además, como ya más o menos he referido anteriormente, este último trabajo parece abrirse a parajes más luminosos, si bien en el concierto de Bilbao lo tamizaron hacia ese sonido envolvente que, hasta este trabajo, les caracterizaba.
Catpeople lograron, con todo, calentar una friÃsima y siberiana noche, lograron calentar a viejos espadas de la escena bilbaÃna a los que siempre crees escépticos ante este tipo de propuestas y que, sin embargo, en esta ocasión, parece que salieron satisfechos ante lo presenciado (un saludo, Cebu), y nos calentaron a todos los que acudimos a este bolo como evento previo a la inauguración de la sucursal Independance en la que, por cierto, también estuvieron presentes los gallegos.
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