Donovan en la sala BBK el pasado 16 de mayo

Donovan es un crack, y no solo porque sea el autor de grandes canciones (que lo es), ni por ser un guitarrista como la copa de un pino (que lo es) ni por pasarse por el forro la imagen que trataron de darle en sus comienzos, como el Dylan escocés, dando un triple salto mortal convirtiéndose en uno de los grandes exponentes de la psicodélia. Donovan es un crack porque es capaz de hacer un concierto no comercial y meterse a la gente en el bolsillo.

Llevó a una banda sobresaliente (batería, teclado, bajo, guitarra) a la que solamente le hizo tocar 5 temas, siendo el grueso del recital un concierto de guitarra y voz. Y harmónica. En los primeros 5 temas ya había despachado Hurdy gurdy man, Colours y Catch the wind, tres de sus mayores éxitos, hizo largas explicaciones que a los ajenos a la lengua de Shakespeare les dejaría mirando las columnas de la sala bbk y apenas duró el concierto una hora y cuarto.

Pues bien, conseguir con tanto riesgo que el concierto fuese memorable tiene su miga, y la tiene por la personalidad del compositor, por su simpatía, por sus dotes a la guitarra, por su voz, por esas melodías y al principio y al final, por esa superbanda que terminó con un emocionantísimo Atlantis. Breve, raro, no comercial, pero fascinante y cosechero de grandes aplausos. Sin duda Donovan es un crack.