El próximo sábado 8 de febrero el cantahumor Javier Krahe se volverá a subir a las tablas del bilbaÃno teatro Campos ElÃseos para desgranar (y desgarrar) sus nuevos lamentos en forma de canción, su nueva colección de zozobras completas llamada Las diez de últimas, publicada a finales del año pasado. Diez nuevas piezas de ese puzzle fuera de la grey en forma de media sonrisa, de la que solo sale un je muy flojÃn, de media comisura, que es la más inteligente de las sonrisas. Otro tratado kierkegardiano de deseperación.
Es difÃcil explicar, no lo que es un concierto de Krahe, si no lo que se siente, disfruta, vive, comparte, en uno de sus recitales. Canta, habla, ya no fuma (dentro del teatro, se entiende), y suelta perlas con esa dejadez brassensiana (Georges Brassens es su mayor Ãdolo). Y uno se rÃe, piensa y aplaude a rabiar y es que el humor, no comicidad, de Krahe es inigualable. Nunca el humor fue tan inteligente ni tan satisfactorio.
El bardo madrileño es un lujo que no nos merecemos, según su compadre Sabina, y lo tendremos la próxima semana cerquita de casa, el sábado 8 a partir de las 20:00 horas, las entradas entre 16 y 22 euros, asà que no hay nada que pensar ¿Qué mejor manera de pasar dos horas en las que, seguramente, no pare de llover?
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