Jordi Savall pone música a Erasmo de Rotterdam

Erasmo de Rotterdam (1466-1536) fue un hombre de su tiempo, es decir, tremendamente moderno. Humanista, filósofo, teólogo, filólogo, europeo, sus ideas a menudo derivaban modernas y a contracorriente. Una persona amante de la interculturalidad, de la música (en la lista se nos olvidó mencionar musicólogo) y pacifista en un momento especialmente bélico. Suya es la obra Elogio de la locura, un texto moderno e inmortal.

Jordi Savall (1941-) es un hombre de otro tiempo, pero no anacrónico ni desfasado. Artesano, cuidadoso, pulcro y tremendamente exigente. Violagambista, director de orquesta, musicólogo y estudioso incansable de Historia. Pacifista y de una bonhomía que se adivina con su sola sonrisa, a menudo presenta obras maestras instantáneas y es, además, un autor prolífico. Desde su sello Alia Vox, impagable oasis editorial en la música actual, es capaz de presentar varios proyectos en un solo mes.

En una industria donde los discos son considerados mero producto vendible, Alia Vox cocina a fuego lento, aunque sin descanso, delicatessen musicados y presentados en libros ampliamente documentados. Basta con echar una ojeada a su catálogo para dejarse abrumar por la producción dirigida por el director catalán.

En la obra que nos ocupa, Savall acompañado por sus acostumbrados Hespèrion XXI y La Capella Reial de Catalunya trata de retratar a Erasmo, a su época, a sus inquietudes y lo hace en un disco triple donde las folías se mezclan con recitados del original de Erasmo de Rotterdam. Presentado en un lujoso volumen de casi 700 páginas y en 6 CD´s (los últimos 3 incluyen solamente las partes musicadas, sin los recitados). Una obra de una belleza casi sobrenatural, como casi todo el catálogo de Alia Vox. Un canto de amor a la interculturalidad, a la música y, por qué no, a la Paz.