Mitad y mitad (Pentación)

Desde que el Mundo es Mundo y el teatro es teatro, está más que demostrado que es más fácil hacer llorar que hacer reír. Y es que esto del humor es algo tan personal que resulta dificilísimo. Posiblemente el humor sea el género que más me gusta para leer, escuchar una canción, ver una película o acudir al teatro, pero a menudo me encuentro con que no me hace gracia lo que hace que otros se tronchen, y viceversa.

Por eso disfruto cuando comparto con amigos las genialidades de Jardiel Poncela, Krahe, Woody Allen o los Hermanos Marx entre otros. La semana pasada tuve la enorme suerte de acudir con mi madre (amante del teatro al igual que yo) al teatro Campos Elíseos a ver Mitad y mitad, la obra protagonizada por Fernando Tejero y Pepón Nieto. Un sainete moderno, descacharrante, de humor negrísimo como la noche y divertido como pocos que haya visto.

Unos diálogos de vértigo, sustentados por dos actorazos y un guión desternillante escrito al alimón por Jordi Sánchez (el rancio de La que se avecina) y Pep Antón Gómez y dirigido con brío por este último. Un solo escenario, la salita de una casa vieja y dos hermanastros que se reparten la herencia… antes de que su madre se muera, lo que traerá más de un giro insospechado.

Divertidísima, corta (hora y media que pasa volando) y con la sensación de haber hecho mucho ejercicio, ya que de abdominales se sale bien servido. Si se representa cerca de tu casa ni lo dudes.