Quién más quién menos todos conocen a Noa, esa cantante de pelo rizado que tiene muy buena voz.Quién más quién menos ha visto La vida es bella y se dejó encandilar por la canción del film, quién más quién menos sabe que es israelà y que toca varios tipos de música. Quién más, quién menos. Pero la semana pasada eran los más, los muchos más los que abarrotaban los pasillos y escaleras del teatro Arriaga para asistir a una de esas citas que no hay que perderse.
El concierto fue el pasado lunes 27, de esos de frÃo y alguna que otra gota, por lo que, además de lo jugoso de la propuesta, estaba la idea persistente de que no se podÃa estar en mejor lugar que en el mÃtico teatro bilbaÃno y dejarse seducir. A lo largo de mi vida de conciertos, han sido infinidad las veces en que me he sentado en una butaca nervioso por la ganas de ver un concierto, otras veces con curiosidad por lo original de la propuesta , otras con pereza y sin ganas, pero pocas veces me he sentado en la butaca entregándome por completo, con la sana intención de dejarme seducir. Y vaya si me sedujo.
A Noa le acompañaba, como viene siendo habitual, la Solis String Quartet (dos violines, una viola y un cello) y el guitarrista y arreglista de lujo Gil Dor. Todos de riguroso negro. Noa se presentó simpática y divertida, hablando en euskera y castellano. Presentaba las canciones leyendo un texto para la ocasión y todo sonaba perfecto. La primera parte del concierto se centró en un nuevo trabajo en el que rescatan temas del cancionero israelà y terminó con una versión del Eye in the sky de Alan Parson Project. En ese momento se quedó solo el cuarteto para hacer una versión enérgica de un tema de Pat Metheny, empezando a continuación una segunda parte en la que Noa salió vestida de blanco. Comenzó el repaso a sus éxitos, cantando en diferentes idiomas y acabando con la canción de La vida es bella y una versión de un tema de Paul Simon. Una velada que se quedará un tiempo en la mente de los que asistieron/asistimos ese lunes frÃo y lluvioso.
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