
Sábado a las 7:45 de la mañana… Suena el despertador… Horror.
Busqué en el móvil el misterioso motivo de ese despertador de fin de semana. Al darme cuenta de lo que significaba, se me dibujó una sonrisa en la cara. Aun asà salà un poco desilusionado, ya que yo no llevaba guitarra. No conseguà una acústica a tiempo, y no me arriesgué a llevarme la eléctrica.
Lo siguiente que recuerdo es salir del metro con un par de lesbianos con martillos de goma y tambores de juguete, indescriptibles, el show comenzaba.
Cruzo el puente de Segovia a las 9:30, La Riviera al fondo y el rÃo a mi lado, con la sensación de que ibamos a ser pocos los idiotas que nos levantásemos a las 7 de la mañana para ver un concierto un sábado… Vi entonces que la cola de idiotas llegaba hasta un muro a unos 75 metros de la entrada. Me meto en la atmósfera de la gente que conspiraba, y conspiro, yo iba solo, con un matrimonio que habÃa venido de… ¡Girona! para ver el concierto, y de paso quedarse en Madrid el finde.
Entraron las guitarras primero, y a las 10:45 el resto, cada uno con su número. Conté aproximadamente 100 guitarras y 1500 cantantes, que a lo mejor con la gente que fue entrando hicimos los 1999. Los lesbianos comenzaron su prueba de sonido, que sirvió de anticipo a lo que serÃa el concierto, con tres canciones, entre ellas 1999, en la que enseñaron a los guitarristas a tocar con ellos… Una delicia. Pero el concierto en sà empezó a las 12. De ahi, hasta las 14:00, sin parar, una locura. Tocaron Shiwa (dividiendo a los vocalistas en dos grupos, uno con coros y otro con «Shiwa Shiwa»), Un dÃa en el Parque, Me amo, Club de Fans de John Boy, todas con nosotros, intercalando 1999 y Música de ascensores creo recordar. Mención especial merece Incendios de Nieve, en la que Santi subió a lo más original que se encontró. En ese momento, el chico de delante mÃa sacó algo asà como una flauta melódica al grito de «Santi!»… Obviamente subió al escenario y se convirtió en el protagonista, tocando la melodÃa del sÃlbido de la canción con el micrófono delante… El publico rompió en aplausos mientras silbaba, impresionante. Además, nada de tensión, bromas acerca de que más que un concierto parecÃa un casting para buscar sustitutos a Oriol, el guitarrista, o por la preferencia de éste a subir menores al escenario.
Pero una vez terminada nuestra parte, tocaba la suya… Despues de «los niños del mañana» (Los que se han apuntado y no han venido» «(1500 personas) Vaya hijos de puta!») fue todo un monólogo, con canciones como La niña imantada o Noches reversibles, en la que nuestras voces y nuestras guitarras acallaron durante un minuto a los LOL, que se limitaron a escuchar, alucinante. Preguntaron tambien quien venÃa de fuera de Madrid, y se me puso la piel de gallina al ver la cantidad de gente que lo hizo. «Por momentos, esto me desborda» comentó Santi. Y sin ganas de que acabase, acabó con el baile final, bajada a la pista (al lado mÃa) locura con lanzamiento de agua embotellada (chungo, chungo, chungo…) y… a los camerinos.
Mi única conclusión es que Love Of lesbian se salieron, incontestablemente, y su público también.
Increible sensación al final del concierto. De 10. ¡Somos un grupazo! Muchas gracias a CAMON por organizar todo esto… y habrá que repetirlo no?
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