El pasado martes, el mismo dÃa que cumplÃa 66 años, David Bowie se/nos preguntaba dónde estamos, o adónde vamos, una reflexión en forma de single y video que ha cosechado no pocas crÃticas, y es que el artefacto se las trae. Tema decadente sin apenas estribillo. No bailable y difÃcilmente recordable si no se escucha varias veces, lo nuevo del duque blanco es una (la enésima) rareza.
Personalmente me gusta, me recuerda al Bowie de Hours, trágico, mayor y no tan excéntrico como antaño (¿o sÃ?). El vÃdeo, creación de Tony Oursler, es raro, inquietante y malrollista, pero sencillo, crÃtico y conciso. Y esa portada… En fin, que Bowie ha vuelto después de más de 10 años y eso es buena noticia, no nos pongamos quisquillosos, que seguro que The next day, el próximo disco, contiene joyas.
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