… no acuda al Wintercase no sabe lo que se pierde. Bueno, nosotros, La Furgoneta Azul, sà lo sabemos. FÃjense que para ser la primera vez que acudimos de forma acreditada a un festival vamos y nos perdemos el primero de los conciertos.
Y eso que fuimos totalmente convencidos de que el espectáculo comenzaba a las diez de la noche. Pues resultó que no, que el bolo de los Veils ya habÃa terminado. Y nosotros allÃ, como medio oficial, perdemos las instantáneas de esta primera jornada de Wintercase.
Fotos y crónica, claro está. Aunque, de lo malo malo, en el Fever siempre te encuentras amiguetes (saludos Endika!!) que te hacen una somera descripción de lo que hizo sobre las tablas el quinteto neozelandés: intensidad, actitud, grandes desarrollos y una bajista, Sophia Burn, que dió todo de sÃ.
A grandes rasgos esto es lo que nos perdimos. Y con pocas palabras podemos resumir también el concierto que siguió a continuación: intimismo, cabaret, mosqueo, pizca de aburrimiento, comunión y multiinstrumentismo.
Ante un escaso público salió al escenario Ed Harcourt, un joven multiinstrumentista, que comenzó pregrabando percusiones para, después centrar su directo a los mandos de un piano, tomar en varias ocasiones la guitarra, transformar sus voces y acabar un tanto mosquedao por diversos problemas técnicos.
Su propuesta intimista, se acercaba a un country pop pausado, que por momentos recordaba a unos Lambchop menos enérgicos o a unos Calexico cabareteros. A veces también se advertÃa una cierta querencia crooner, con Rufus Wainwright como referente, pero sin el divismo de éste.
La verdad es que el concierto no estuvo mal, pero tampoco acabó conectando con el público (vimos a gente salir en los bises). La sensación con la que nos quedamos es por qué Veils primero y Harcourt como cierre. No porque nos perdiéramos a los Veils si no porque siempre cierra mejor un directo más… eso, directo. El bueno de Eddie acabó aburriendo un poco y, a buen seguro, los Veils hubieran hecho que la gente saliese en busca de farra y no en busca de cama (aunque bien pensado…)
En fin que, a grosso modo, estas son nuestras primeras y cercenadas impresiones de un Wintercase 2006 que llega a Bilbao con un buen y compensado cartel y que tendrá su dÃa grande, a mi entender, en su segunda jornada, el jueves 16 de noviembre, con Maxïmo Park y Spinto Band como artistas, concierto del que tendrán cumplida información aquÃ, en su pantalla amiga.
Hasta entonces… nos vemos en los bares!!
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