Aprovechando que hemos parado a repostar y que los tres jefes furgoneteros han corrido a aliviar sus castigadas vejigas (la carretera es larga y el whisky nunca escasea), voy a hacer una de esas cosas que solo hago cuando no me ven, esto es, voy a intentar cargarme el blog, y que mejor que hablando de literatura (todo está en los libros). Tras desechar alguna crÃtica a los trabajos de Sánchez Dragó, Savater o Juan Manuel de Prada (ya tengo bastantes enemigos), he decidido trasgredir las normas furgoneteras de la manera más complaciente. He decidido hablar sobre un libro que, si bien no es musical, está escrito por un músico, uno de los más grandes además: Mark Oliver Everett!!! ¿Qué no sabéis quién es? Bueno, es más conocido por Mr. E. ¿Tampoco? Bueno, es que sobretodo es más conocido por el barbudo del grupo Eels. Espero que ahora sÃ…
Pues bien, el señor E ha vomitado en forma de letras, su vida, algo que lleva haciendo desde su primer disco, y es de los que pueden llegar a sacar dos discos en un año. Quién conozca la obra de Eels sabrá de la maestrÃa tanto en melodÃas, arreglos como de las letras que el señor E nos regala. Entonces… ¿Por qué un libro si ya sabemos que su vida es más tortuosa que el acceso a la casa del pueblo? Pues por la sencilla razón de que nuestro barbudo es un escritor con mayúsculas, capaz de contarte los horrores de una vida a la vez que te dibuja casi en cada página una sonrisa socarrona. No se dedica a lloriquear, solo cuenta que a pesar de los pesares aquà se encuentra y que sigue vivo (no como el resto de su familia). Es muy significativo que comente que tiene pavor a los hospitales, no porque le pueda pasar algo si no por no rellenar la ficha donde pone eso de «en caso de urgencia llamar a:» ya que no tiene ningún familiar cercano.
Devaneos con drogas, sus padres, su hermana suicida, las novias que le van dejando de manera humillante. Hay un dicho que reza «si tienes algún problema no se lo cuentes a tus amigos, que les divierta su puta madre», pues bien, el señor E nos divierte con sus desdichas una y otra vez, aunque nunca nos reÃmos de él, sino que apoyamos su visión de las cosas, esa resilencia que tan difÃcil es de practicar, y que en buena parte se suple con sentido del humor. Un librazo desde que empieza hasta que acaba. No importa que conozcas o no la obra de Eels, no importa siquiera que no te gusten, éste libro, como dice el enorme Rodrigo Fresán en el prólogo, es el mejor libro de autoayuda que no intenta ayudar a nadie pero que lo consigue casi sin proponérselo. La edición corre a cargo de Blackie Books, una editorial joven que está empezando a tener un catálogo increÃble. Bueno paro ya, que veo que salen del servicio…
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