Ya os dije anteriormente que estoy enganchado al último disco de Fountains of Wayne, asà que viendo que su gira por España les traÃa cerca de casa, al Kafe Antzoki de Bilbao (el pasado viernes), decidà que tenÃa que ir al concierto si o si.
La primera misión era encontrar acompañante, el elegido estaba claro, mi hermano, al que gracias al «Welcome Interstate Managers» introduje en el sonido de los americanos.
Lo siguiente era intentar ahorrarme algún dinero en las entradas, asà que tiré del concurso de Bidebieta Irratia para ver si conseguÃa una gratis.
El primer problema surgió cuando un viaje a hacer snowboard se interpuso entre mi hermano y el concierto, asà que viendo que no tenÃa con quien ir, decidà que esta vez no iba a poder ser, pero ser uno de los agraciados con las entradas gratuitas de Bidebieta Irratia sembró la duda.
Hasta última hora del viernes estuve pensándomelo, y es que me daba mucha pereza ir al concierto solo, pero poco después de las diez de la noche cogà el coche dirección a Bilbao. En ese momento se me planteaba otro problema, el de aparcar en Bilbao cerca del Antzoki a esas horas, pero parece que la suerte estaba de cara y conseguà aparcar a menos de un minuto del lugar de la actuación.
Tras recoger la entrada en taquilla, entre en la sala con el concierto de los Layabouts ya comenzado, el grupo cercano al sonido de la nueva onda británica, más en la linea de Mäximo Park que de Franz Ferdinand, dio un concierto rotundo, lleno de pose, actitud y buenas canciones, sin duda hay que seguirlos la pista a estos madrileños.
El cambio entre grupos, fue el momento en el que me di cuenta de lo duro que es ir a un concierto solo, cerca de media hora, tomando una cerveza y en la que te sientes totalmente fuera de lugar, menos mas que tenÃa unas llamadas pendientes y gracias a ellas el momento paso rápido.
Era el turno de Fountains of Wayne y la sala mostraba un muy buen aspecto, no era un lleno absoluto, pero la entrada podrÃa catalogarse de muy buena. El público además era de lo más variopinto, desde unas jóvenes cercanas a la veintena que se movÃan como descosidas en primera fila, hasta bastante gente que pasaba ampliamente de los cuarenta y a la que vi disfrutar como nadie del concierto.
Un concierto en el además de repasar los grandes hits y clásicos de su carrera, nos presentaron casi en su totalidad su nuevo disco, «Traffic and Weather«, y del que la banda liderada por Adam Schlesinger y Chris Collingwood salieron totalmente reforzados. Un concierto de una hora y cuarto de duración que me hizo más que llevadera la experiencia de asistir solo.
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