Entrevista con Rafael Berrio

Foto: Gabriela del Río
Foto: Gabriela del Río

Hoy estamos de enhorabuena, porque hemos conseguido contactar con el secreto mejor guardado de las letras en nuestra lengua, una voz propia que ha tenido que esperar a ser escuchada varios años (y discos) y que no podía ser por más tiempo silenciada. Después de integrar Amor a traición y Deriva firma con su nombre el inmenso y reivindicable 1971 (uno de los mejores discos sacados en este país en los últimos años, al menos para el que esto escribe) nos presenta Diarios, un disco que sale en febrero y que promete letras y sonoridades sorprendentes. Se trata de Rafael Berrio, escritor de canciones donostiarra que ha accedido a subirse un rato a la furgoneta. Y nosotros se lo agradecemos.

La Furgoneta Azul. Presentas estos días «Diarios» un disco que sigue la estela dejada por el fascinante «1971». Incluso la portada guarda un mismo estilo, emulando un viejo cuaderno. ¿Escribes las letras a mano en viejos cuadernos amarillentos o por el contrario tecleas en un ordenador lo que acabamos escuchando en tus discos?

Rafael Berrio. Escribo, efectivamente, en cuadernos viejos que me compro en los traperos de Emaús o en los brocantes. Tengo una buena
colección. La mayoría son libros viejos de contabilidad con apuntes verdaderos realizados en los años 40. Allí escribo los bocetos, lo que los poetas llaman «el monstruo». Luego ya los paso al ordenador y voy poniendo en orden el caos del cuaderno, pero en el fondo me da pena porque las correcciones en la pantalla no dejan huella.

LFA.Escuchando tus canciones me acuerdo siempre de Cohen, y tengo la misma sensación de que la letra de la canción puede durar eternamente, y que, paciente, yo la escucharía hasta el fin. ¿Es muy difícil poner el punto final a la letra de una canción?

RB. Sí lo es. Soy un neurótico obsesivo y me gusta exprimir metódicamente mis temas hasta el último extremo. A veces me paso de longitud y me encuentro con tres páginas y entonces tengo que hacer una selección de estrofas para que la canción no dure 7 minutos.

LFA. Siempre se ha tenido la idea de que un cantautor da más importancia a la letra que a la música y es cierto que en la primera escucha de tus discos, quizás por tu manera de interpretar las canciones, destaca más la letra a la música, en cambio los arreglos son bellísimos, de hecho está producido por Joserra Senperena, ni más ni menos ¿Te consideras más letrista que compositor?

RB. Me considero escritor de canciones. Me importa tanto la letra como la música. Y me paso horas y horas en el local de ensayo con la guitarra tratando de encontrar el «tono» a la letra ya escrita. Poner cualquier música a una letra es algo muy fácil, pero encontrarle el tono musical preciso, que una cosa y otra trabajen juntas en beneficio común, es lo difícil. Ahí reside la labor principal del compositor, en lograr esa concurrencia.En cuanto a Senperena, a su labor como productor musical de mis canciones, es evidente que se trata de un lujo. Contar con uno de los mejores arreglistas que hay en el país indudablemente es un privilegio para mí.

LFA. ¿Cómo surgió Phantasma, el espectáculo que representas junto a Mursego?

RB. Vi a Maite tocando y ella a su vez vino a verme a mí a un concierto. En el camerino charlamos sobre la posibilidad de colaborar
juntos en algún proyecto.Hicimos un calendario para juntarnos en el local de ensayo sin tener nada escrito. Una vez en el local fuimos improvisando pasajes, efectos…Mursego desplegaba todo su arsenal de juguetes sonoros con ese desparpajo suyo tan personal. Mientras tanto yo escribía en casa letras para el espectáculo que probaba en el siguiente ensayo, etc. Muy poco a poco fuimos reuniendo un repertorio de 14 números, digamos, ya que no son canciones propiamente dichas.La verdad es que lo hemos pasado bien juntos.Hemos trabajado con intensidad, creo, pero también nos hemos reído de lo lindo.

LFA. Muchas gracias por atenderme, solo una última pregunta ¿Escucharemos en directo «Diarios»? ¿Hay fechas?

RB. Sí, de hecho ya estoy ensayando el nuevo disco con los hermanos Ander y Andoni Mujika al fagot y a la trompa, y con Fernando Neira al contrabajo. Yo tocaré como siempre la guitarra eléctrica. Es un combo interesante con los dos barítonos de viento-metal y viento-madera de la orquesta más el contrabajo. Un experimento extravagante desde luego que me apetecía probar. Y en cuanto a fechas, aún
no tengo cerrado nada. Esperemos que los programadores me llamen.


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