La Crónica Viejuna del Concierto de Los Planetas

«Pero si las nuevas molan más«, respondió Jota a la contestación que en forma de cerrada ovación le ofreció el público que abarrotaba la sala Fever de Bilbao el pasado viernes cuando el frontman de Los Planetas anunció que la evolución de su actuación iba a virar hacia las canciones más antiguas.

Y ahí se arrancó la banda granadina con los hits de siempre, con ‘Un buen día’, con ‘De viaje‘, ‘Segundo premio‘… Y ahí pensaba yo que ya, por fin, se iba a romper el bolo en la misma forma en que otras muchas veces, en el pasado, lo habían hecho, involucrando al público y llevándolo en volandas… Y ahí, bromeaba con Petros, se acababa el catenaccio impuesto por Los Planetas hasta el momento…

Pero no o, al menos, no sé… A lo mejor desde mi posición no alcanzaba a ver a las primeras filas saltando como posesos y desgañitándose con cada tema… O, tal y como dicen Kansei y nuestras compañeras de concierto en el Facebook, es que me estoy haciendo viejuno… O… uf, no sé…

El caso es que, sin ser el peor concierto que he visto de Los Planetas, en mi modesta opinión creo que le faltó punch, gancho, feeling… llámenlo como quieran. Le falló algo, no sé muy bien el qué. Y eso que recuerdo que en su anterior visita a Bilbao, en la presentación de ‘La Leyenda del Espacio‘, siguieron el mismo esquema pero, en aquella ocasión, salieron más que victoriosos.

Para más inri, cuando creía que Jota y los suyos lo iban a arreglar cuando comencé a escuchar los primeros acordes de ‘La caja del diablo‘, mi decepción creció al encontrarme con una versión totalmente descafeinada de ese clásico.

Otro indicador que me propició estas sensaciones es que ha sido el concierto de los granadinos en el que he visto a la gente menos atenta de lo que acontecía sobre las tablas, más pendiente de la conversación con su amigo que otra cosa.

Creo que esto se debe a que la parroquia asistente a Fever el pasado viernes ha estado, está y estará en muchas actuaciones planetarias y, por tanto, la asistencia a las mismas es como una especie de liturgia, es como el que va a misa todos los domingos por obligación, sin esperar ya grandes sorpresas, a no ser que el párroco se lo curre y atraiga la atención del feligrés, no sé si me pillan.

Dicho ésto, proclamo que he sido, soy y seré fan de Los Planetas. Asistiré, siempre que pueda a sus conciertos. Y quizá lo único cierto de todo esto es que ésto es la crónica de un viejuno, como me dicen por ahí, y el concierto debió estar de la hostia.

Eso sí, espero la crónica juvenil con sus argumentos.

PD: me encantó el tema nuevo que interpretaron y cuyo título desconozco.

PD2: me encantaron las Peeper Pots que tocaron después en la sala Black, pero eso mejor lo dejo para el Beat Friday.

Fotografía vía Hipersónica