Libros infantiles y juveniles que todo el mundo debería leer (a cualquier edad)

Soy de los que piensa que, además del deporte, las matemáticas o la geografía, entre otras torturas, es importante que a los más pequeños se les inculque desde el principio el placer de leer. Porque entre las páginas de un libro, cuento, relato, encontramos todo lo necesario y útil para desarrollarnos como personas. Y es precisamente en los libros dirigidos a esos «locos bajitos» (la ocurrencia es de Gila, no de Serrat) donde, a menudo, he hallado los textos más fascinantes que pudiera imaginar, y no es cuestión de nostalgia, ya que la mayoría de las veces los disfruto más ahora, releyéndolos, sacando nuevas y nuevas «lecturas» perdidas entre líneas. Por eso hoy me decido a esbozar una lista-recomendación de libros que, si de niñ@ no leíste, nunca es tarde.

• Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll, 1865)
• Los viajes de Gulliver (Jonathan Swift, 1726)
• Peter Pan (James Mathew Barrie, 1911)
• La invención de Hugo Cabret (Brian Selznick, 2007)
• Pippi Calzaslargas (Astrid Lindgren, 1941)
• Canciones para niños (Gloria Fuertes, 1956)
• Las crónicas de Narnia (C.S. Lewis, 1951-56)
• El maravilloso viaje de Nils Holgersson (Selma Lagerlöf, 1906)
• El tio Popoff (Janosch, 197?)
• La vuelta al mundo en 80 días (Jules Verne, 1873)
• La isla del tesoro (Robert Louis Stevenson, 1883)
• Puck en la colina de Pook (Rudyard Kipling, 1906)
• Charlie y la fábrica de chocolate (Roald Dahl, 1964)
• Harry Potter y la piedra filosofal (J. K. Rowling, 1997)
• Cuentos de mamá Oca (Charles Perrault, 1697)
• Las aventuras del barón de Munchausen (Rudolf Erich Raspe, 1785)
• El principito (Antoine de Saint-Exupery, 1943)
• La historia interminable (Michael Ende, 1979)