Mark Knopfler, un alquimista en la plaza de toros de Bilbao

El primer grupo del que tuve todos los discos fue Dire Straits (o mejor escrito dIRE sTRAITS como aparece en sus portadas. Yo era muy pequeño, pero estaba hechizado por las agónicas notas de guitarra, de herencia bluesera, de ese monstruo llamado Mark Knopfler, un escocés tremendamente soso cuando habla, pero impresionantemente expresivo cuando toca.

Muchas noches escuchaba en mi walkman el Communiqué, Making movies, Brother in arms ( que alguien me dijo que había envejecido muy mal, que ahora sonaba a puticlub, no estoy de acuerdo), pero sobretodo ese directo que me partió por la mitad, esto es, Alchemy, grabado en Londres hace casi 30 años, casi mi edad. Un concierto que ahora, por eso de las efemérides «sacacuartos» han remasterizado, pulido, tuneado y sacado brillo para sacarlo en dvd y cd. Supongo que caeré como el tonto profesional que soy, pero esa no es la noticia.

El caso es que hay vida despues de los sTRAITS y su lider, conocido también por sus bandas sonoras (¿quién no se ha emocionado con el tema principal de la pelicula Local Hero? filme por otro lado a reivindicar) lleva varios años labrándose una discografía humilde, sin estridencias, lejana a los fuegos artificiales de la industria, pero tremendamente coherente, intimista y muy, pero que muy folk, de el de verdad, sin barbas ni camisa a cuadros, sin necesidad de videoclips tocando la guitarra sentado en un tronco, sino rebuscando en las raíces sonoras de un lugar. Guitarras electricas sí, pero tambien gaitas y violines, porque hablamos de sensaciones y Mark Knopfler es un experto en eso.

Pues la buena noticia está en su nueva gira que le llevará a realizar 60 presentaciones en otras tantas ciudades europeas, entre ellas Bilbao, donde recaerá el próximo 30 de julio, a las 22 horas en la plaza de toros de Vista Alegre para presentar su nuevo esfuerzo creativo llamado «Get lucky». No se sabe si caerá alguna de su grupo pretérito, pero no hay más que escuchar cualquiera de sus discos en solitario para determinar que no pasa nada si no es así.