Recibo una llamada de un número desconocido, temeroso que sea algún marrón laboral o algún comercial pesado, contesto al móvil, por suerte ese miedo inicial desaparece cuando escucho las siguientes palabras:
– Hola Raúl, soy Pablo el próximo 20 de noviembre vamos a celebrar una reunión de antiguos alumnos de la «uni» y para ello vamos a montar una fiesta en la sala Santana 27. Además, ¿te acuerdas de Peggy la estudiante de intercambio? Ha montado un grupo y van a tocar en la fiesta, ¿te apuntas?.
Al final parece que la invitación o no llegó a todo el mundo o la gente no querÃa ver las caras de los que fuimos sus compañeros y la sala se quedó a la mitad. Aunque los que fuimos, allà estabamos con nuestras barrigas, nuestros años de más y nuestro fondo de armario sacado a la luz para regocijo de las nuevas generaciones.
Pablo no me habÃa comentado que antes del grupo de Peggy tocarÃa Bradford Cox, supongo que algún amigo de esta última. Más tarde me enterarÃa que el propio Bardford es el alterego de Atlas Sound y que aparte de en éste, contonea sus dedos en otros proyectos musicales como Deerhunter.
Valor y al toro debió de decir y allà salió él sólo con una guitarras, unas bases grabadas y una armónica para demostrar a los presentes que si uno se lo propone puede empezar un buen concierto y terminarlo con toda la sala haciendo más caso a sus móviles que al artista.
Una pena porque la propuesta parecÃa que iba a ser más de lo que fue, pero recordar que en estas fiestas de antiguos alumnos la música está de fondo mientras intestas sonsacar información actual de tus antiguos compañeros.
Después de atiborrarme a panchitos y beber un par de fantas, al dÃa siguiente por la mañana tenÃa que hacer la compra mensual en el supermercado, salieron al escenario Peggy y sus cuatro acompañantes, se hacÃan llamar The Pure Pains of Being Heart o algo parecido.
Subieron al escenario riéndose y haciendo bromas entre ellos, parecÃa como si desde allà encima nos quisieran mostrar que ellos eran los únicos triunfadores de aquella reunión de viejos estudiantes y después de lo visto y oÃdo razón no les faltaba.
Empezaron con tres trallazos (This love is fucking right o Young Adult Friction ) para dejarnos con la boca abierta y hacernos girar a todos los presentes nuestras cabezas hacia en escenario. Sin mediar un segundo siguieron tocando canciones de su disco de debút y de su nuevo e ilusionante EP Higher than the Stars hasta cerrar el concierto con un bis que incluÃa Everything with you y Gentle Sons.
Estos chicos tienen cuerda para rato y en lo poco de más de una hora que tocaron dieron muestras de porque van a copar las listas de lo mejor del año en numerosos medios. ¡Qué aprovechen el momento!
Después del concierto pudimos acercarnos a Peggy (ella no se acordaba de mi) y gentilmente nos vendió y firmó todos los discos que compramos la terna de antiguos estudiantes.
No habÃa duda, Peggy y su grupo fueron los triunfadores de entre todos los que fuimos allÃ, esperemos que si dentro de unos años montamos otra reunión de antiguos compañeros The Pains of Being Pure at Heart consigan mantenerse en la cresta de la ola y puedan tocar otra vez ante nosotros.
P.D. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Basado en hecho (no) reales.
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