Contempopranea 2005

Todavía resuenan en mi cabeza las palabras temerosas de mi amá ante la perspectiva de que su hijo se lanzara a un largo y arduo viaje desde su Barakaldo natal hasta lejanas tierras extremeñas en pos de las emociones pop y las amistades in. “Mira madre, ya tengo 36 años, y sé lo que me hago�?. Tras esa contundente declaración de principios independentistas que hasta Carod Rovira hubiera aplaudido a rabiar, dá comienzo este desafortunado especial, en clave biográfica, que pretende resumir el fin de semana 29 y 30 de julio, el fin de semana Contempopranea 2005.

VIERNES 29

Cual teenager azaroso, previa partida a uno de los festivales indies de la piel de toro (mu), la noche anterior preparé mi set de CD’s que nos acompañarían a lo largo de ocho o más horas de viaje. Desde los Jam hasta Francisco, a las 4 horas de la mañana mis amigos pudieron empezar a sentir en sus cavidades auriculares las notas pop seleccionadas para la ocasión.

Mi padre, como es un yogur, no es que se metiera mucho en mi vida, porque si se enfadaba se fermentaba, pero mi ama o amá, como dicen por allá, en la bella Euskadi, era una dictadora brutal que me tenía siempre castigado en casa, haciéndome estudiar economía a todas horas. Claro, ella es Fidel Castro y, aunque se las dé de revolucionario, quiere que Cuba sea una microempresa en la que ella es la presidenta y el pueblo sus empleados. Yo no comparto ese talante, pero claro, como estudio economía…

Los coches fueron cargados, las legañas limpiadas y comienza esta road movie cañí.

Puedo augurar e imaginar que el hecho de que ahora yo, les cuente todas las vicisitudes y anécdotas acaecidas durante nuestro trayecto Barakaldo – Alburquerque se las traerá al pairo, pero como ustedes también comprenderán yo tengo que rellenar una serie de líneas encargadas de un modo fervoroso por mi redactor jefe y como mi capacidad de análisis de la escena pop española y sueca deja bastante que desear, me extenderé en estos episodios, que aunque ni les va ni les viene, si les incitará a querer viajar con nosotros (Gurrutxaga dixit)

Que no, es broma. Resumiré este viaje de ida en pocas palabras y me lanzaré directamente al grano de lo que interesa al lector medio de espacios multimedia dedicados al panorama indie. Amaneció sobre las 7. Paramos en dos ocasiones, en una de las cuales conocimos a Ramón, un camarero reinona, más propio de una peli de Almodóvar que de asistente en un garito de carretera (aunque bien mirado, ambas cosas me parecen perfectamente compatibles). Estuvimos a punto de ser chocados por un bólido, no vimos cerdos en la clásica estepa salmantino-extremeña (debido, según las enfermas mentes de mis acompañantes al acto de un tal Sarumán Meatiza, propietario de un retén de porcinos apagafuegos). Escuchamos mucho a Los Flechazos y vanagloriamos el tamaño peneal de un integrante de La Furgoneta Azul.

Bien, espero que con este párrafo se puedan hacer a la idea del cansancio que hubiera supuesto extenderme en mayores descripciones acerca de este viaje. Hartazgo y cansancio para ustedes, claro está.

Bueno. Pues tras ocho hilarantes horas llegamos a nuestra meta: Alburquerque. A esas horas la localidad pacense bullía de pop por sus cuatro (o más) puntos cardinales. Una vez instalados en nuestra posada (rebautizada como Auschwitz), decidimos empaparnos (y nunca mejor dicho) de los caldos de la tierra y sus tapas.

Las nueve de la night llegaron pronto y para esa hora una nueva hornada de caballeros furgonetiles ya habían hecho acto de presencia en Alburquerque. Todo estaba dispuesto, pues, para adentrarnos al recinto de conciertos del Contempopranea 2005.

Comenzamos observando los puestillos de chapas, camisetas y discos y comprobando como nuestra estética era rastrera en comparación con el maniqueísmo exhibido por la mayor parte de la concurrencia asistente al evento.

Como no sé si la palabra ‘maniqueísmo’ está bien empleada explicaré, en un alarde de concisión periodístico, que me refiero a que aquello parecía la Pasarela Alburquerque. Qué recital de modelitos, mamma mía.

En fin. Cuando llegamos frente al escenario, la banda portuguesa NORTON estaba finalizando su actuación. Sólo pudimos quedarnos con ciertos pasajes cercanos a un post rock de 2ª y una exhibición ruidista, poco acorde con el sentir generalizado del público contempopráneo.

A continuación actuaron los gallegos NADADORA quienes fueron sustituidos del menú de este humilde escribano por un sabroso pepito de ternera. Lo siento, amantes de lo acaramelado, otra vez será (a no ser claro está, que alguna persona que lea esto – pobre – quiera aportar algún dato en el foro de esta web).

Poco después llegó el turno de VACACIONES, banda que ha tenido el honor de ser entrevistada en la BlueVan y que ofreció un recital de pop ñoño (perdón ShOniO) y que cuando alcanzaba su momento más álgido fue impunemente cortada y expulsada de un modo taxativo e injurioso de las tablas. Nuestra solidaridad para con los murcianos, pese a que, de esta manera nos ahorramos las peroratas de su guitarra, un prodigio en el arte de las loas hacia su amada desde su posición en lo alto de un escenario. Terrible.

“Contempopranea 2005 presenta a…�?, fue la cuña personalizada que, previamente a todos los conciertos, nos ofrecía la organización para presentarnos a los artistas. Unas voces en off (pertenecientes, al parecer, a locutores de Radio 3) que me parecen muy sugerentes y muy chachis, aunque las de la edición del 2001 hacían que se me removieran mis instintos más primigenios.

Bueno, como iba diciendo “Contempopranea 2005 presenta a….�?, con una musiquita que alguien apuntó pertenecía a Bombones (¿alguien que pueda confirmar, por favor?) “… THE SUNDAY DRIVERS�?. En efecto señores y señoras. Los toledanos se acercaron hasta Alburquerque para ofertar un directo contundente, virtuosista, pero repetitivo, toda vez que se haya tenido el placer de verles varias veces en directo. Son el nuevo Supergrupo, señores. Sus canciones eran coreadas y arengadas por una fiel legión de seguidores. Los domingueros accedían complacidos y se ofrecía más, provocando una comunión más propia de misa de 11 que de un concierto rock. Recuerden estas palabras: el supergrupo hispano de la actualidad. ¿Cuánto durará?

En esta décima edición del Contempopranea, por cierto, se homenajeó a Los Flechazos, lo cual implicaba una versión por parte de los grupos participantes de algún tema de la extinta banda mod. En el concierto de los Sunday Drivers, quien fuera líder de Flechazos, Alejandro Magno, ahora al frente de Cooper, compartió escenario versionando con los toledanos uno de sus temas. La verdad es que la voz se parecía.

Suenan clarines y trompetas, la media de edad que se congrega cerca del escenario aumenta y éste se transforma en un espacio glamouroso. ¿Quién toca a continuación? Premio: FANGORIA. Alaska y Nacho Canut y su séquito van a quemar la ladera del Castillo de la Luna. Y vaya si lo consiguen. Un verdadero espectáculo el de la señora Olvido Gara. Un recital sin cuartel en el que repasaron su trilogía e hicieron vibrar a la concurrencia. Descargas continuas, sin descanso que, a un servidor le dejó exhausto, pero con un muy buen sabor de boca. Sin lugar a dudas el mejor directo de todo el Contempopranea. Además Fangoria probó la tarta que los organizadores del festival prepararon para celebrar esos diez años contempopraneos. Espero que la buena de Alaska no comiera mucha, porque ver su segundo modelito de la noche nos hizo pensar donde estaban algunos de los jamones de esos queridos porcinos que no habíamos visto durante nuestro trayecto hasta Alburquerque. Deseando volver a verles, si señor.

¿Después de la tempestad llega la calma? No crean ustedes que los sevillanos MAGA opinan lo mismo. Una buena dosis de guitarra y contundencia vocal sirvieron para que la fiesta no decayera. Fiesta más oscura e introspectiva, eso sí, pero intensa y directa a la yugular (qué gran frase, jejeje). Una demostración de por qué Maga son la gran esperanza blanca del pop patrio.

Y, ahora si, vino la calma. Excesiva diría yo, y encima en una de esas bandas que a uno siempre le apetece ver un montón y que te descuadra por lo poco efectivo del directo. Eran los AUSTRALIAN BLONDE, descafeinados a más no poder, intimistas, a horas en las que hay exigir más brío, rayando lo soporífero. A tomar una cervecita, nos dijimos y a escucharlos de fondo. Ah, y vimos correr a la gente al escenario cuando se oyeron los acordes del “Chup Chup�?. ¡¡Santa madonna!!

Y como cierre a esta primera jornada, (DJ’s aparte) LORI MEYERS. Los granadinos comenzaron su actuación con una disertación en la que recriminaban a la organización la tardanza en su contratación para el festival. Bueno chatos, nunca es tarde. A partir de ahí, rabia. Tocaron rabiosos, repasando su larga duración “Viaje de estudios�?, imprimiéndole unas cuantas revoluciones de más, lo cual se agradeció, aunque no tanto como para que su frontman, de cuyo nombre no quiero acordarme, reivindicara su concierto como una oda al rock, rechazando el pop previo a su comparecencia, teniendo en cuenta que sus letras y canciones pueden ser perjudiciales para los diabéticos. Muy bien, de verdad. Un concierto muy entretenido, mención aparte de una espontánea que saltó a las tablas para comprobar in situ qué se siente siendo estrella del rock. Muy grande su pose. Por favor si lees esto, déjate llevar por La Furgoneta Azul, eres una pieza clave en nuestra nueva existencia.

Y con esto, un frío que pelaba, una media de edad furgonetil tan cercana a la treintena que sus cuerpos serranos no soportaron más el abyecto ejercicio de presenciar y bailar unas sesiones de DJ’s poperos, cada uno a su casa y Dios en la de todos.

Crónica del Sábado 30