Que el tÃtulo que le he dado a la crónica del recién finiquitado Ebrovision incluya el calificativo viejas no debe llevar a pensar de modo negativo. Es más, pese a que para servidor el de este año ha sido el peor cartel de todas las ediciones del festival mirandés, la valoración final de la mayor parte de las actuaciones musicales es bastante positiva.
Lo que no cambia es el hecho de la familiaridad del personal que se acerca hasta la localidad burgalesa, la cercanÃa de sus organizadores, el buen rollo entre el público… y el hecho de darlo todo en la jornada del viernes para, de esta forma, estar el sábado completamente jodido.
Da igual que los años pasen, que la gente cambie de estado civil o que se inauguren paternidades: no sé qué tiene el Ebrovision pero cada año, cada viernes ebrovisivo, pasa lo mismo y los furgoneteros siempre acabamos out of control.
De ahÃ, como digo, lo de las viejas sensaciones. Para lo demás, master…, pasen y vean, vilipendien o alaben, las minicrónicas que éste, su humilde escribano, ha realizado de los diferentes conciertos de Ebrovision 2009.
Templeton: con viejas sensaciones me refiero a lo que nos pasó con estos mozalbetes. Pese a llegar a la hora de su directo, La Furgoneta Azul prefirió quedarse aparcada en las inmediaciones del multifuncional de Bayas y poner en el cassette la cinta TDK de 90 con Templeton en una cara y Mariah Carey por otra. Lo sentimos chicos.
Niños Mutantes: los granadinos fueron para mà uno de tantos grupos de hace muchos años que, como guardaban ciertas similitudes a Los Planetas, habÃa que devorar. Recuerdo comprarme su disco ‘Otoño en Agosto‘ y disfrutar de canciones como ‘Elévame‘ y alguna más. Ahora, he de reconocer que, pese a ello, el mencionado trabajo ha caÃdo en el más profundo de los ostracismos de mi discoteca particular. Sin embargo, al oÃrles en Ebrovision me quedé con la sensación de que estos tipos no lo hacen tan mal y de que saben lo que hacen. Bien, me gustaron, sonaron muy bien y cuando llegué a casa e domingo desempolvé el citado trabajo. 7 (*Sà amigos, mientras degustaba la enésima caña, decidÃ, y asà hice saber a los jerifaltes furgoneteros, que este año pondrÃa notas numéricas a los grupos emulando al exitoso blog de Jenesaispop, a ver si asà se nos pega algo)
Sidonie: ¿quiénes dice usted que firman los discos ‘Costa Azul‘ y ‘El Incendio?, ¿unos tales Sidonie? Hubiese jurado que se trataba de Coti, Pereza o algo de este pelo. Y sÃ, ahora fans de Sidonie o el cantante de Love of Lesbian vendrán a llamarme talibán indie por el hecho de decir que los dos últimos trabajos del trÃo catalán me parecen sosÃsimos, aburridos y totalmente olvidables. Y dirán que eso es porque editan en una major cuando el ‘Fascinado‘ y el ‘Shell kids‘ me parecen discos más notables, que todavÃa mantenÃan algo de la frescura de su primer largo y sus EP’s prehistóricos, y también salieron en Sony. Y podrÃa decirles que adoro mucha música comercial y que… pero no, centrémonos en Sidonie y su bolo, al que uno acudÃa, como ven, con negativa predisposición; pero, al comprobar que estos tipos se siguen sabiendo mover como pez en el agua sobre las tablas y que, además, hicieron una selección de temas muy equilibrada en la que rescataron viejas gemas que, vive dios, no están en los tracklists de sus dos últimos discos, su concierto se convirtió en una de las sorpresas más agradables del festival. 7,5.
Vetusta Morla: a estas alturas del partido, pues lo que decÃamos antes. Que yo creo que a la cerveza o al kebab que traen al Ebrovision le echan algo porque si no, no es normal. Miren, si alguien se anima, que comente lo que le pareció el bolo de los madrileños porque yo, por entonces, estaba más centrado en hablar con el numerosÃsimo respetable que en prestar atención a un grupo que, ya de por sÃ, no es que me apasionen. En todo caso, las exiguas sensaciones que me suscitaron es que fue más de lo mismo y que además no sonaron excesivamente bien. Ahà queda eso. Un 5 raspao.
Delorean: menos mal que tuvieron que llegar estos muchachotes para sacarme del letargo etÃlico en el que estaba cayendo. Brutales, magnÃficos y todo lo que se quiera decir positivo para la, sin duda, actual mejor banda del panorama patrio. Delorean pusieron, como era de esperar, patas arriba el multifuncional de Bayas e hicieron bailar al predispuesto público aunque éste no quisiera. Sencillamente geniales. Mi cuñada se comprará el disco, y yo, si hubiera ido mejor, les habrÃa dado el sobresaliente, pero, por si las moscas, les dejo en notable alto. 8,5
DJ Amable & DJ Pommelux: bah, poco que decir. Que los sofás de la Orosco están de p.m., que cuidado con una columna en la que mi hermano casi se parte la crisma y poco más… que pusieron Viva la Vida de Coldplay, de la que me acuerdo por razones que no vienen al caso.
Pues con esto y un bizcocho, a esperar para seguir repasando, en clave furgonetera, la crónica del sábado de Ebrovision 2009.
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