Haciendo el Indie, Espaldamaceta

Hay veces en que escuchas una canción, ves un video o lees una letra y te atraviesa algo, no esta muy claro si es frio o calor, pero te quedas diferente. En la era del mp3, mp4, iPods, iPhones, iTodo, donde es mas facil bajarte toda la discografia de una persona antes que una sola canción, donde el consumo se confunde con la gula y la degustación con la deglución, basta con parar un segundo, respirar hondo, cerrar los ojos, y dejar que el resto corra. En un momento así, si tienes la suerte que tuve yo hace muy pocos dias de toparme con las canciones de Jose Juan Gonzalez, también conocido como Espaldamaceta, el momento es inolvidable. Si además consigues ponerte en contacto con el héroe y se presta a hablar para la furgoneta, el placer es casi orgiástico. Pero voy a dejar de hablar yo, que hoy tenemos visita, y qué mejor que sea él mismo quien hable.

«Espaldamaceta es un nombre inventado, el juntar dos palabras sin significado y crear uno nuevo, espaldamaceta en principio no significa absolutamente nada es simplemente la manera de que los demás asocien mis canciones con mi manera semiinventada de cantar y con mis posibilidades de tocar al tener que cantar al mismo tiempo. Mi nombre propio me lo pusieron, este lo puse yo. El nombre es lo de menos, lo importante es conseguir que a la gente le gusten tus canciones y yo he estado años intentando gustar y no gustaba mucho, en cambio haciendo esto que a mi me gusta totalmente he gustado un poco más, incluso me ha fichado una discográfica!!! Y eso ha posibilitado abrir muchas puertas y tocar en más sitios.
 
En el fondo hago canciones de estilo similar a los grupos que me gustan, los que escucho, de los que me enamoro pero con la limitación de una guitarra y una voz (a veces un piano y un par de veces violines). La limitación es poderosa, puedo tocar en cualquier sitio por pequeño que sea sin molestar a los vecinos, sin local de ensayo y sin quedar con nadie. Pero la limitación siempre es limitación y yo también escucho bandas sin limitaciones que me apasionan y pueden jugar con más instrumentos y más armonías. Pero no se puede tener todo en esta vida. Yo hago canciones a partir de tocar y cantar a la vez, sin amplis, sin pedales, un juego que me sigue alucinando, la sonoridad, los ritmos, las melodías y al final las letras, son importantísimas (de esto me he dado cuenta hace poco) pero tampoco se me dan muy muy bien, pero son mías y eso es lo importante. La verdad es que al empezar el proyecto me autolimité a que fueran en primera persona y de temas personales, humanos más que políticos o de la naturaleza, aunque esta norma también la he estado rompiendo ultimamente.
 
Es genial tocar y conocer a otros grupos, colaborar con ellos, en el fondo aprender, soy muy curioso y me encanta conocer los festivales por dentro, los camerinos y probar mi espectáculo con nuevos públicos, estoy encantado y a base de hacer conciertos pruebo cosas nuevas, mi idea inicial de hacer una hora de tristeza infinita se ha ido diluyendo con alguna canción divertida y ahora tengo ganas de volver a gritar en alguna, no sé, no importa, ya veré, sigo disfrutando como un niño con bicicleta (y no hace falta que sea nueva)».