Jukebox Racket; tupés de quita y pon y kilos de más

Juke Box

«Â¿Y quién va a ir hoy, siendo noche de reyes y jugando el aleti?» La miró desaprobando su osadía, y decidió apurar la cerveza, caliente por cierto, en vez de explicar que si el rock se siente de verdad no hay reyes más que Elvis ni juego más que el póker. Pero se despidio de manera correcta, dejándoles que siguiesen con ese juego de niños que era lo del amigo invisible. Solapas levantadas, gesto bien calcuado de tipo duro y dobladillos del vaquero subidos dando pasos decididos hacia el Kafe Antzokia, efectivamente, se decía, hoy es noche de reyes, y sonrió para sí.

Quedaba un cuarto de hora para que empezase el chou y, al franquear la puerta, vio que junto a él estaban dos camareros, el de sonido y uno de la banda. Mierda, pensó, va a tener razón ésta. Al fondo, entre las sombras, apreció a otro ser, que solo, como él, leía. ¡Leía! un libro, esperando, con su tupé recién improvisado en el váter del bar. Llevaba una bolsa de cuero cruzada, como esos malditos modernos que parecen carteros con sus zurrones llenos de cuadernos y libros y todo ese culturetismo de salón. Ese no pegaba ahí, seguro que escribía en una revista, blog u otra mierda por el estilo. Otro solitario en noche de reyes. Y poco a poco empezó a entrar más gente.

Desde la esquina, con un libro de Jose Antonio Marina, esperaba a que empezase el concierto, al otro lado un rocker de manual le miraba como si él fuese Paul Weller. La verdad es que lo de concierto tenía más gracia durante el día, pero estaba cansado, con dolor de cabeza, además que se acababa de duchar y no se le sostenía bien el tupé. Guardó el libro, ya que se estaba dejando la poca vista que tenía bajo aquellos focos que empezaban a parecerse a los de un club de carretera. Y poco a poco empezó a entrar más gente.

«Pués el cantante es el de Dinamita pá los pollos» les dijo a las otras dos parejas con las que acababa de entrar. «A ver si canta alguna de esas«. «Â¡Eso, eso! Camarero sírvanos, el mejor bourbon de Texas ay ay ay ay ay» Las mujeres sonreían tristes, recordando su EGB, y como acto reflejo cuando estaban solteras, y salían a buscar  mozos, y por ende, cuando eran jóvenes, más guapas, y tenían tantas cosas por hacer que, con los años no hicieron, que se les borró la sonrisa al momento. En otro foro hubiesen dejado escapar una o dos lágrimas. «A ver que tal lo hacen, el guitarista es amigo de….»

Si no fuese porque había instrumentos en el escenario y alguien había empezado a echar ese humo tan típico del rock, nadie diría que allí se iba a celebrar una litúrgia rocanrolera ya que todos se dirigían a la barra del bar a pedir cervezas, los cuarentones con chupa de cuero ajustada de cuando tenían 15 años menos, y cubalibres o combinados, los cuarentones sin complejos con camisa de rallas por dentro, que disfrutaban de día de permiso otorgado por la parienta que estaba con los chiquillos en la cabalgata. En el centro de la pista había un vacío, que legal o ilegal era realmente incómodo para los artistas, que iban y venían sin ver todo el cuero y tupés que desearían.

Y el concierto al fín empezó. El que había estado leyendo se puso en primera fila, no era difícil, y sacó su cámara de fotos, ya que, efectivamente, como predijo el sobrino de Gene Vincent, escribía en un blog. A su vez, el sobrino de Gene Vincent se autoobligó a repetir los pasos elvisianos que había ensayado en casa toda la tarde, desde la primera canción, y el resto del público, que poco a poco se fue congregando en el centro atendía a los músicos como si estuviese viendo a un triunfito de serie b en las fiestas del pueblo. Y claro, aquello no cuajaba.

Los músicos presentaban su primer disco «Rockin´ noise» ,70 minutos de trallazo rock de regusto 50´s que se desvirtuaba por momentos por un tinte popero que no siempre quedaba bien, y ese tinte también se dejó ver en el directo, quizás por un frontmen más cercano a Tennessee que a Crazy Cavan, y a pesar del buen hacer del cuarteto (voz, guitarra, contrabajo y bateria) aquello no recordaba a American Grafitti. Hasta que llegaron los amigos de Dany Zuko.

Todo estaba resultando bastante sosito. «Â¿No van a cantar ninguna de Dinamita….?» Y de pronto, de las cavidades más inhóspitas del averno salieron dos personajes que llevaban el rock en la sangre. Su aspecto no hubiese desentonado en un recital de música sacra, al menos el del bajito, que tenía pinta de haber sido el primero de la clase, el de menos amigos, y el geniecillo que hacía los chistes malos en la oficina, con menos amigos. Bajito, camisa a rallas por dentro, gafitas y una cara que recordaba a Alvaro Vitali que viene muy mal para esto del rock. El otro era más malote, llevaba chamarra vaquera y se había engominado el pelo para atrás y sufría de movimientos espasmódicos que trataban de ser el cúlmen del baile. Ambos empezaron a hacerse hueco a base de sus movimientos epilépticos que, en el caso del bajito, parecían más ejercicios regionales de folklore que otra cosa. Entre el público se encontraban Santiago Delgado y los Runaway Lovers, otro grupo bilbaíno de musica 50´s y ahí empezó el verdadero chou.

Una avalancha humana, por decir algo, se desató en la pista, y es que este grupo de bilbaínos empezó con su pogo desmadrado y cuarentón, donde había kilos y dioptrías de más, algo que para el pogo es nefasto. Ver masas de carne tullida, caer, una sobre otra, al suelo, volando cervezas y gafas, empezó a ser el verdadero espectáculo. A los músicos que estaban trabajando no parecía que les hiciese gracia aquel arrebato adolescente, más que nada porque les estaban robando su hora. El baile-empujón se desarrolló in crescendo hasta que el malote de chamarra vaquera cortó creyendo que se le había roto el móvil, a su lado Alvaro Vitali seguía dando patadas al aire, ajeno a todo sentimiento rítmico.

Finalmente la sangre no llegó a río, pero tampoco el rock llegó a los altares, el rocker volvió a su casa pensando que él no había tenido amigo invisible, el redactor del blog sonreía en el metro frotándose la manos pensado en como enfocar la crónica, las chicas se alegraron que no hubiese habido hits dinamiteros, por eso de la nostalgia, y lo malotes siguieron bebiendo y jugando a ser malos hasta que llegasen a casa, donde lo chiquillos ya estarían acostados, soñando con los regalos, y sus mujeres les peguntarían por los moratones de la espalda.


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10 respuestas a «Jukebox Racket; tupés de quita y pon y kilos de más»

  1. Avatar de Culo
    Culo

    Juder …. cómo perciben algunos los estímulos externos!! ¿Desde dónde juzgamos? ¿Recuerdos, traumas, miedos, enojos, …?

  2. Avatar de Krapolis
    Krapolis

    de todo eso y del culo, por supuesto

  3. Avatar de Culo
    Culo

    Qué culo más poco sensible!!

  4. Avatar de Krapolis
    Krapolis

    je je, eso es verdad. un saludo (sin ánimo de ofender)

  5. […] deja de hacerte ya el remolón y vamos para dentro, ¡¡Copon!! – Que yo soy rockabilly y añejo o no lees las críticas de los conciertos a los que voy, déjate de moderneces, no pasa nada porque entremos […]

  6. Avatar de Gaspar,Melchor y Baltasar.
    Gaspar,Melchor y Baltasar.

    Como cada 5 de enero trbajamos y no pudimos ir a ese concierto ,pero no queriamos que ningun niño o se quedaria sin nuestros regalos.A Baltasar le encanta bailar pogo,a Gaspar estar con su novio y disfrutar de un buen concierto y a mi beber com binados o cerveza viendo como disfrutan a ritmo de muy buen rock and roll,no nos preocupa si esta papa noel o nuestro querido olentzero , vamos a disfrtutar sin juzgar a nadie,nuestras capas son mas viejas que el firmamento , a Gaspar acaban de ponerle gafas (yo llevo lentillas) pero seguimos pasandolo bien.Es muy facil criticar a personas que no conoces y mas sin dar la cara.A todo esto ¿que tal los Jukebox…? Saludos desde Oriente.

  7. Avatar de Krapolis
    Krapolis

    tiene que ser una putada que te toque currar cuando tocan unos colegas. los jukebox estuvieron bien. me encanta su disco, aunque creo lo bestia de algunos temas queda empeñado a ratos por un sonido en ocasiones no tan 50´s (hasta aquí bien no? aún no he ofendido a nadie verdad?)lo del,pogo, bueno, la verdad es que estoy en una edad en la que prefiero ver un concierto sin que me tiren bebidas por encima o me claven los codos, lo sé, soy un amargado, soy de esos bichos raros que a un concierto van a escuchar musica y ver como unos músicos tocan.créeme es muy fácil criticar, lo verdaderamente difícil es morderte la lengua (en este caso el teclado) cuando hay mucho que se podría haber dicho. por otro lado no estoy aquí para ofender a nadie, por lo menos no a quienes disfrutan de la musica, ya que les considero compañeros de afición. sí que intento ironizar e intento hacer más divertida una crónica en la que el primero del que me río es de mí. la próxima vez intentaré andarme con algodones para no molestar ni a culo, ni a los reyes de oriente ni mucho menos a jukebox racket que me parecen un muy buen grupo de rock. un saludo

  8. Avatar de Me llamo Earl
    Me llamo Earl

    CAPROLISTO: Vocablo resultante de la unión de dos palabras: a) Coprolito: Excremento fósil. Cálculo intestinal formado por concreciones fecales endurecidas y b) Listo. Dícese de aquel personaje grosero que creyéndose letrado, escupe toda sarta de incongruencias sin contrastar, creyéndose irónico y divertido. Sinónimo: KAPROLIS.

    Hete aquí, de nuevo, otro lamentable ejemplo de porqué a veces los blogs, en vez de ser unos magníficos canales de información se convierten en vía de escape de las frustraciones y amarguras mal llevadas de algunos que, irónicamente, se autodenominan redactores. Pseudo-críticos no aceptados en ningún medio por su mediocridad que acaban en cualquier espacio. También es paradigma de blogs que permiten la publicación indiscriminada de cualquier colaboración. Total, todo es gratuito y no hay consecuencias. Cualquier cobarde se sienta frente al ordenador, se coloca un verdugo que le tapa la cara y a excretar con la seguridad del anonimato, que la pantalla lo aguanta todo. Yo aquí escribiré de la misma forma. Me pongo el burka para que no me reconozcan, las normas las pones tú.

    En estos momentos, nos encontramos en la red un escrito titulado: «Juke Box Racket: Tupés de quita y pon». La redacción del escolar, que de aquí en adelante llamaré Caprolisto, ya que yo también me siento divertida y jugaré con las palabras, es un malintencionado y oscuro relato faltón de un hombrecito que fue a un concierto de rock, se encontró con un pogo y se asustó. El traumatizado en cuestión tenía la suerte de que le dejaban escribir en un blog y decidió liberar sus rencores por medio de una narración hiriente que alivió su odio por algún golpecito recibido.

    Me imagino su cara de satisfacción al acabar la magnífica obra literaria que tanto gustaría a su novia y a dos amiguitos que marcarían en la red con un pulgar ascendente de: “me gusta” aunque no estuve allí. ¡Qué bueno era y qué bien invertido el dinero de sus padres en su exquisita educación!
    Me imagino que éste Caprolisto, es el típico personaje aburrido que va de raro y especial para ser más interesante y se ve avocado a matarse a pajas mentales delante del ordenador escribiendo historietas banales creyendo que participar en un blog cultural “per se” le hace un tipo cool.

    Cuando uno escribe como, le parafraseo, “redactor de un blog”, lo mínimo que debe tener son estas dos cualidades: la primera y básica es saber escribir y la segunda, informarse e informar. Otras más subjetivas serían: respeto y carácter constructivo, esto último, entraría en el mundo de la utopía. Respecto al primer requisito, Caprolisto, decirte que lo paso por encima porque eres flojo a todas luces y me centro en el segundo: Información. Si el titular se refiere a los Jukebox Racket, hay algo indiscutible, su absoluta vinculación con el rock y con la música en general desde décadas y si no tira de hemeroteca (¿sabes qué es eso?). Yo que conozco a sus componentes, llevan toda su vida en grupos, han colaborando en revistas musicales y en otras bandas, radios, cortos… Esto es, su implicación no es coyuntural, ni de quita y pon como tú escribes, ni de maqueo de fin de semana. Tú probablemente en unos añitos pases a engrosar la lista de los que se resignan a rememorar una vez al año con sus dos amiguitos de la uni, la época en la que salían a conciertos y eran tan especiales. Eso sí, tras pagar el peaje a sus señoras (porque tu eres muy bienhablado y no llamas parienta ni a tu pareja ni a la de tus compañeros de la “pandi”).
    Si con tupés de quita y pon te refieres al público, te vuelves a equivocar, ya que esa noche esa audiencia estaba en un concierto y no en San Mamés. Y los cuarentones esos de los que hablas con tanto asco y desprecio, y que también conozco, llevan asistiendo a conciertos desde que eran menores de edad, y forman parte de la escena ininterrumpidamente, no sólo con su presencia sino con sus constantes ganas de conocer y profundizar en sus gustos musicales y con suficiente background como para haber estado en el Gaueko viendo a los Pharaohs o Chris Cacavas, en La Casilla a Nirvana o Paul Weller, o en Vitoria a James Brown o Emmylou Harris… (te pongo algunas bandas fáciles para que un Erudito de Wikipedia como tú las reconozca ). Insultas a gentuza de esa que toca en grupos, que organiza conciertos y que además… tiene calle, cosa que tú en tu vida tendrás. Pero además, tienen otra característica: ganas de pasarlo bien.

    Por cierto, usas peyorativamente la palabra tupé. Yo, en cambio, tengo la mente más abierta: no me burlo de tupés, ni de flequillos, ni de chupas, ni de parkas. Cuánto desprecio…

    Menosprecias en tu pestilente chufla, al público en general, a hombres y mujeres que con cuarenta se mueven con el rock (tú también los cumplirás), a grupos como Dinamita, a la banda que tocaba, a los recuerdos de tiempos pasados…Estoy segura que ninguno de los asistentes esperaba una canción de Dinamita. Hay que estar pésimamente informado para esperarlo.

    En el concierto, te entró miedín y se te olvido el protocolo: Si hay pogo te metes o te apartas. Si hay pogo es porque hay fiesta. Si hay pogo nadie te obliga a estar dentro. Si hay pogo y te llevas algún golpe no hay nada personal. Y al grupo seguro que le gustó porque su energía se transmitió. Pero el cronista, ya humillado, empezó a barruntar las barbaridades que iba a soltar. Llamaría a esos miserables: tullidos, masas de kilos…Vamos ¿pero qué quieres en un pogo? un grupo de efebos vírgenes danzando a cámara lenta con tutús y oliendo a colonia, mientras enlazan sus manos en perfecta armonía dibujando una figura alegórica. ¡Tontico, en los pogos hay hostias y caos!

    Respecto a tu cultura musical, cinematográfica y literaria, por lo que veo de tus aportaciones blogeras, (no te conocía y he tenido que perder un ratillo en leer tus pasquines) tampoco me entretengo: sigues siendo obvio y flojo. Intentas ir de cultureta. En este caso, te has quedado en el maniqueísmo infantil de los rockers y mods y en general no profundizas absolutamente en nada. Supongo que impresionarás a alguno más inculto que tú cuando dices que ves cine oriental o hablas de algún grupo británico de última hora, pero lo que me alarma es que tengas pretensiones de aportar a este blog: subjetividad sangrante y moliente. Eres de manual de libro.

    Yo te propongo otro titular para que también aparezcas en la red con adjetivos. KAPROLIS ES UN ACOSADOR o KRAPOLIS ES UN MALTRATADOR… de la palabra. Nos metemos en la red y a difamar que es libre.

    Todo grupo que sale a un escenario se expone a la crítica y la debe asumir, sea mala o buena. Respeto que no te gustase el concierto, pero si yo viviese en Málaga y no hubiese tenido la oportunidad de ver el bolo, leyendo tu relato no conocería la realidad. Yo esa noche vi a más de un centenar de personas, de pago, de todas las edades, viendo a dos grupos locales en Noche de Reyes y jugando el Athletic. Esto nos tiene que alegrar a todos los que nos gusta la música y los directos. De veinteañeros a cincuentones nos lo pasamos muy bien. Defendieron su nuevo disco de una forma compacta, enérgica y solvente, y eso se contagió. Estrenaron contrabajista, 23 años, bastantes menos que tú, y cuajó. Además, no te enteras, en sentido estricto están muy lejos de los 50, pero para eso deberías conocer el estilo o informarte más allá de Tennesse, Crazy Cavan, Grease y American Graffiti…Qué osada es la ignorancia, y encima con pretensiones de escritor. Cómo cantaba Bob Dylan: “no critiquéis lo que no comprendéis”.

    Comentarte que tampoco aciertas en tu respuesta cuando dices: créeme es muy fácil criticar. Yerras. Criticar es muy difícil, hacer lo que tú haces es lo fácil. Por otro lado, crees que sabes ironizar, pero para eso hay que saber o tener un instinto del cual pareces carecer por completo.

    Bueno, ya he satisfecho tu ego. Tu autoestima crecerá un poquito porque te contesta alguien más que no es tu novia o tus cuatro amigos. Me responderás alguna gracieta de corista y bla-bla-bla…blog-blog-blog.

    Y para terminar, un cometario que hacia un amigo mío entre risas, mientras en otro bolo comentábamos tus bufonadas… Este Krapolis ¿tendrá los dientes de quita y pon?

  9. Avatar de Krapolis
    Krapolis

    bueno aunque no lo creas he leído todo tu comentario (ufff, un pelín largo no?) y que puedo decir? siento de verdad que os hiriese tanto el texto, que no es borges, qué se le va a hacer, en dos comentarios he intentado que haya paz, decir que siento haber molestado, pero veo que la herida es profunda, lo digo de nuevo (y no estoy riendome) lo siento. siento que os haya molestado, siento que mi opinión y mis «gracietas» de pajero amargado, no os hayan hecho gracia, también siento que hayas gastado tanto léxico y tiempo en desacreditar algo que, por lo visto,te ha tocado la fibra. repito que mi intención no es ofender, en todo caso ironizar (vaya, tampoco lo he conseguido para los hijos del rock and roll), y siento ver que en el calentón acabas perdiendo un poco los papeles llegando a insultar y desacreditar usando cosas que no he dicho. no sé si eres la novia de uno de ellos, uno de ellos, o uno de los del pogo, en fín, me da igual, la verdad es que escribes muy bien, voy a comentar a los de la furgoneta azul (lugar que también criticas) a ver si te dejan colaborar en él. si quieres me contestas con otra novela yo, por mi parte aquí me planto. por cierto muy graciosa la introducción gramático-cultural. un saludo

  10. Avatar de Germanotta
    Germanotta

    PSSSSSSS, PSSSSSSSS!!!!! OS HABÉIS FIJADO LA DE GENTE QUE HA LEIDO ESTE ARTICULO Y AFIRMA QUE LE GUSTA? YO CREO QUE TENEMOS KRAPOLIS PARA RATO!!!!

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