Viernes 2 de Julio Ebrovisión 2004

El camping de Macross de la desolación

Desoladora imagen la que nos encontramos en el¿camping? habilitado para los asistentes al Ebrovision 2004: sólo tres tiendas de campaña (y seguramente de tíos) ocupan el espacio. Bueno, tiempo al tiempo, son las seis de la tarde. Tras apagar los atronadores casetes de nuestros vehículos (sí somos mayores de edad, qué pasa!!!) en los que Ice T empezaba a disparar sin compasión (DJ Arcano a los mandos) y Sergio Dalma acaramelaba la situación (lucce, por Dios), nos propusimos montar nuestros habitáculos.

Gran noticia: el Ebrovision se ha currado que el Ayuntamiento de Miranda o la institución competente, ceda los vestuarios del polideportivo sito junto al ¿camping? del festival, lo que aseguraba agua caliente e higiene (morid de envidia Morán Brothers, esto es organización!!!)

En fin, una vez instalados el microondas, la Play Station 2, el secador de mano y de pelo, comimos.

Luego fue llegando más gente: eh, qué pasa tronco, ná aquí a ver a los Distorsion, eh, que no tío, que te has equivocao, que esto no es el Morcilla Rock, bueno que da igual, me pasas la cinta de Sergio Dalma?, es que es un icono juvenil….
Mientras, los muchachos de la organización limpiaban azarosamente el recinto donde íbamos a VIVIR durante dos días y ni dios les echaba una mano. ¿Y vosotros os hacéis llamar hippies??

Amor floral riojano hace piña

Bueno y ya a eso de las nine o así, a acicalarse un poquito, a beber unos tragos, de buen rollo todo y tal, ey qué pasa, es aquí donde tocan Los Brincos, pues sí mira es ahí en LA FABRICA DE TORNILLOS, je-je-je, vacilaban los jóvenes a los mayores de Miranda que observaban a todos los indies del camping como a LIGRES y se preguntaban dónde habían quedado los valores y los pelos bien cortaditos y tal… y los jóvenes, como garantes de la rebeldía propia de su etapa vital les respondían, vete viejo que queremos beber kalimotxo y escuchar rock’n’roll, tío, pero una chica como muy poppie (de Logroño, creo) les tiraba flores a los jóvenes rebeldes para que no se pasasen y que hubiera buen rollo y tal y todo fuera cool. También había dos tipos más de Logroño que no paraban de beber cerveza, pero esos no dijeron nada.

Bueno pues ya nos fuimos a La Fábrica de Tornillos cantando himnos pop "… y es que la madre de Miguel me está volviendo loco…", y comenzaron los conciertos, verdadero evento que se quería presentar bajo el epígrafe VIERNES 2 DE JULIO, y que a continuación se detallan:

LORI MEYERS: pues a pesar de lo que decían las malas lenguas los tíos están bastante buenos. Y en directo no suenan tan mal. Aunque para decir verdad, la acústica de la Fábrica de Tornillos es realmente acojonante, ahí suena bien hasta Enriquito Iglesias. Pero bueno, centrándonos en los granadinos, que repasaron su reciente "Viaje de estudios" (a Ámsterdam, a fumar petardos, creo que fueron) y que, después de darnos la txapa con la cantidad de anécdotas que les pasaron en la capital holandesa, tocaron unas canciones de querencia ruidista pero que no dejaron de sonar excesivamente parecidas al disco. Además tocaron dos temas que no aparecen en su primer trabajo, con lo que o son adelantos de sus próximas producciones o plagiaron
a alguien que no se enteró.

En resumen, que bien, fácilmente digeribles por los fans más planeteros y poco intrépidos sobre las tablas. Pero, eso sí, estaban buenos.

El Infierno de Denver representado en sus Broncos

BRONCO BULLFROG: la chica esa de Logroño que os decíamos antes, se presentó con más flores para recibir a estos londinenses de marcado tinte sixtie (tomad Mushroom Pillow) que se presentaron ante la audiencia con problemas técnicos, sobre todo en la batería, que impidieron que el concierto comenzara por los cauces normales. Una vez fueron solucionados, los Bronco (¿no hay un equipo de fútbol americano que se llaman así?, ¿los Broncos de Arizona?) ofrecieron un recital de estrofa estribillo estrofa, que hicieron las delicias del público más popero, repasando principalmente los temas que componen su más reciente trabajo y mostrando las influencias de grupos como Kraftwertk, Sigue Sigue Sputnik, Solo los Solo o Los Secretos.

En fin que estos si que eran hippies y además ingleses, siendo, creo, el primer grupo internacional que se sube a las tablas de la Fábrica de Tornillos en sus 4 ediciones,
pero da igual, no estaban nada buenos.

Mononucleosis popera venida de Mallorca

LA GRANJA: no sé si a estas alturas de crónica negra habíamos comentado algo de unas barras al fondo del recinto en las que servían alcohol… Bien, bueno, pues después tocaron La Granja, mítico combo mallorquín que acaban de editar un nuevo trabajo, "Tobogán", plagado de melodías, guitarras cristalinas, desarrollos increíbles… y todas las bobadas a las que nos tienen acostumbrados Rockdeluxes, Mondos Sonoros y demás prensa rosa… Lo único que sé es que nunca había visto físicamente a sus integrantes, dado que no es una banda que, a pesar de ser veterana en esto de la música, ofrezca muchos directos, y pensé al ver a su frontman que estábamos viendo a los Zaboo, ¿os acordáis de ellos? Bueno pues que si no me da igual.

En resumen, que sonaron magníficamente, que ofrecieron un espectáculo cargado de electricidad, cuyo punto álgido se halló en la interpretación de su hit "Eto’o", en homenaje al cada vez menos bermellón, Samuel Eto’o.

Frontman, Kalimotxo y Rock

LA HABITACION ROJA: una de las grandes sorpresas del festival; y no lo digo yo, si no que la sensación que dejaron los de L’Elianna fue muy buena. La Habitación Roja en directo hacía mucho tiempo que no decían nada nuevo, abusaban de larguísimos desarrollos finales para los que no están preparados, incidían en los hits de siempre y no sabían explotar a su bajista (¿Mark, verdad?) auténtico alma mater de la banda, con una actitud que sólo sabían compartir los jóvenes de las primeras filas (los Ligres, quienes recibirán un capítulo especial), una actitud Platero y Tuiana, kalimotxera, de borrachera, de botas de militar, de me enfundo mi casaca militar y tiro por el WC mis gafas de pasta negra, de frontman potencial que en algún momento de su carrera acabará creando una banda mod que conllevará una importante legión de seguidores… arf, arf… en fin que esta vez La Habitación Roja ofrecieron un concierto directo, sin concesiones, sin virtuosismos, pero con trallazos de unos y otros discos que sirvieron para convencer a los seguidores que empezaban a dudar de ellos.

En resumen, muy bien, pero en el fondo del recinto algo se estaba cociendo…

PLEASURE BEACH: … y no era otra cosa que los integrantes de La Furgoneta Azul. Y entonces llegaron ellos, los Pleasure Beach. Como esto no es una revista especializada en música al uso, nos podemos permitir la licencia de decir que nunca habíamos escuchado nada de ellos, que no sabíamos de qué palo iban, si estaban buenos o no, si eran deudores de Natalia (OT) y su legión de cosmonautas y qué era lo que nos iban a ofrecer.

Etílicos vs. Pleasure Beach

Y no ofrecieron otra cosa que un recital de rock setentero, con olor a sinfonismo, con mucha guitarra, unos grandes teclados y actitud, mucha actitud, con pasajes cercanos a los Doors más lisérgicos (toma ya!!! Rockdeluxe, espero vuestra oferta!!!) y con momentos quasioperísticos.

Clásico grupo del que acabaré comprando su disco, el cual sonará dos o quizá tres veces en el reproductor y finalmente caerá en el ostracismo, pero he aquí lo poderoso que es Baco: nos hizo vibrar a todos los allí asistentes, cuando en otras condiciones físico-mentales hubiéramos estado dormitando en nuestras tiendas. >

DJ ALEX Y ELENA: tras los conciertos en la Fábrica de Tornillos, la fiesta se desplaza a otro punto de la ciudad, la sala Orosco, recinto en el que iba a pinchar Alex "Cooper", nada que ver, desgraciadamente, con Alice Cooper. A esas horas de la night, el fantástico público asistente al Ebrovisión parecía una bandada de mirlos, animados de forma inigualable por otra especie animal: los Ligres, mitad tigres, mitad león que, insistimos, tendrán su capítulo especial en esta historia.>

La sala Orosco era simplemente brutal: dos machacas en las puertas que no dejaban de aspirar por la nariz ponían el orden para que, como en Quadrophenia no hubiera altercados entre mods y rockers, solo que en este caso evitaban roces entre poperos y bakaladeros de pro. El local estaba dividido en dos plantas: una de bachata y otra de bacalao, en el fondo de la cual reservaban un pequeño espacio para la sesión del ex líder de Los Flechazos. Los integrantes de LFA (La Fresa Agridulce) con buen criterio, como siempre, optaban y animaban al resto de los asistentes a quedarse en la sala de bachata (estaba sonando Obsesión de Aventura, joder!!!) pero el fascismo que los grandes medios de comunicación como Mondo Sonoro y otros ejerce propicio que nos fuésemos al espacio Ebrovisión.

Bullfrog Kalimotxero en la Orosco

Allí Alex comenzó su set (y partido) con himnos que misteriosamente no podemos recordar (sabemos que sonaron los Jeevas, pero no el por qué de este recuerdo). Sin embargo, nuestra memoria furgonetil nos traslada a momentos de intensa conversación con Louis, guitarra de los Bronco (de Arizona) Bullfrog, a frases como "… no lo cargues mucho…" (sin saber a qué se referían esas palabras), a faldas ardiendo, a amenazas y a más diversión indie-pop que quizá gente de buen corazón puede aportar al foro de esta santa web.

Como dice el gran Fary, "…ya está amaneciendo…" y nuestros cuerpos serranos ya no están para estos trotes; allí dejamos a Alex, Elena (si es que estuvo) y quizá también a DJ Fruco (sí, sí, el de los zumos) y nos fuimos a soñar con espirales, burbujas de colores, botines cuyo tacón no se nota al caminar, litros y litros de jengibre y con la próxima jornada en el Ebrovisión. ¡¡Viviendo en la era pop!!